Reflexiones
Génesis 1:27-28
Cuando Dios creó al hombre y la mujer y les mandó a fructificar y multiplicar estaba pensando en la familia y la vida en comunidad. Luego y a través de toda la Biblia, nos dejó consejos e instrucciones con el único fin de ayudarnos y capacitarnos para desarrollar y mantener familias saludables tanto física, emocional y espiritualmente saludables.
Dentro de esas instrucciones y consejos encontramos principios morales que nos ayudan a construir principios y valores como la mayor herencia que podamos entregar a nuestros hijos. Solo lograremos mejorar nuestra convivencia social si continuamos esforzándonos a construir hogares y familias con principios morales que les ayuden a enfrentar las adversidades que puedan llegar.
Pastora Myrna Flores Valentín
Sanos para Servir Pastor Luis Roig
EL Dr. Lucas Leys dijo lo siguiente: “Los heridos hieren, los sanos sanan.” Como pastores y líderes de influencia, tenemos la responsabilidad de servir en el ministerio que por gracia se nos ha otorgado desde la plataforma de una sanidad integral. Debemos comprender que, la ejecución de nuestro liderazgo debe ser compatible con la sanidad de tu corazón. No puede haber una dicotomía entre el don y el carácter. Por lo tanto, quiero compartirte (2) áreas que debemos procurar mantener sanas, para así poder ser más efectivos en nuestro llamado ministerial:
1. SANIDAD CORPORAL
El afán de la vida ministerial puede provocar un descuido de nuestra sanidad corporal. El consejo escritural es determinante. El Apóstol Pablo en su carta a los Corintios nos confronta con la siguiente pregunta: “¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios?” (1 Corintios 3:16–17). Cuidar tu salud es una disciplina espiritual. En ocasiones, el agotamiento físico es el resultado del querer desmedidamente cumplir con altos estándares que nosotros mismos nos hemos puesto o peor aún, de las falsas expectativas que nunca llegaremos a cumplir.
¡Cuídate! Tu sanidad corporal es determinante para que puedas alcanzar los sueños de tu llamado.
2. SANIDAD EMOCIONAL
El Evangelio de Marcos capitulo 5 nos relata una historia muy impactante. Nos habla de una mujer que sufría de un sangrado por más de 12 años. En términos físicos, esta mujer padecía de una anemia que no le permitía llegar donde estaba el Maestro. La anemia provoca un debilitamiento, un agotamiento que nos permite continuar. Tal vez hoy estas enfrentando un sangrado, no físico, pero si emocional provocado por el desangre que causa la traición, la falta de gratitud, la envidia, los celos, o cualquier otra cosa, que al final nos hace sentir anémicos y lejos del Maestro. Ante la realidad de esta mujer, los teólogos afirman que Jesús al saber que había alguien que necesitaba de su toque, él decidió bajar el paso. Disminuyó la velocidad de su andar para permitir que la mujer fuera sana de su enfermedad. Si tal vez hoy te sientes con una anemia emocional, quiero decirte que Jesús por amor a ti disminuye, baja el paso para que puedas ser sano de los desangres que produce el llamado.
Concluyo con esto, disfruta al máximo junto a tu familia la bendición maravillosa de este hermoso llamado. Recuerda, la ejecución de tu liderazgo debe ser compatible con la sanidad de tu corazón. Somos sanos para servir.
Pastor Luis Roig
Salvemos el Corazón Pastoral
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